Colaboradores
Fermétedes
“A los hijos del caos les está permitido todo,
Excepto: La Delación, la Ingratitud y el Autoengaño.”
Quiron-Kentaur. El Proscripto.
En memoria de Jorge Lafranconi.
Vamos a dejar claro de una vez por todas que el Homosexual, la Lesbiana, el Trans y/o Travesti, así como el Heterosexual o Bisexual pueden acceder a laIniciación Hiperbórea si en verdad tienen la Voluntad y el Valor para ello, y para alcanzar su Liberación. Como dejamos claro que estos Viryas son utilizados por la Sinarquía a través de organizaciones como el LGTB con el fin de afirmarlos en la fútil materialidad, en cumplimiento de su agenda judaica.
Y vamos a develar lo que antes fue un secreto, un ocultamiento sobre la diferencia y oposición gnóstica y luciférica del homosexualismo hiperbóreo frente el homosexualismo demiúrgico y sinárquico. Explicación admitida por los Dioses Leales al Espíritu libre y cautivo y que ha incomodado durante mucho tiempo hasta los mismos “camaradas” de los círculos más herméticos dentro del gnosticismo. Exponemos en un lenguaje profano, dejando a un lado la lengua Tirodal, para la correcta comprensión de los Viryas no iniciados. Porque para el Hombre todo le ha sido revelado.
Como acertadamente sentenció un camarada de nuestros antiguos círculos, Quiron-Kentaur El Proscripto: “Hay que alejarse de los soldados viajeros en el tiempo, de aquéllos que constantemente están en su mente, en su lengua y en sus dedos peleando guerras en el pasado o en el futuro; pero jamás una en el presente y mucho menos de cuerpo presente. Son vampiros psíquicos, aparte de extremadamente cobardes, siempre tienen excusas para no combatir y son proclives a la traición.” Y molestamente estos criticones no regresan al Origen, pero tampoco dejan regresar a otros con más probabilidades de éxito. Por esto exponemos lo siguiente, claramente:
Existe sustancialmente una diferencia y oposición entre una Diosa Blanca nacida varón (“una trans”) que es luciférica e hiperbórea y una “trans” bafomética o demiurgica. La primera encarna sobre sí el aspecto antireprodutivo siendo por lo general una ejemplar antinatalista. Nuestra Diosa Lillith es una Diosa o un Dios con miembro o pene Viril, también tiene Vagina; pero carente de testículos o huevos tanto externos como internos, es decir, carece asimismo de ovarios siendo éstas las huevas internas en el cuerpo de una mujer Eva biológica. Esto tiene una connotación “antinatural” en el concepto de una
contra-creación. Es decir, Lillith es la contraparte, la oposición de la creación. Esto hace que una “Transexual” hiperbórea en su proceso de transmutación se despoje de sus testículos conservando el pene por influencia luciférica o de la mismísima Lillith, teniendo efectos en los Sectores Innatos del Registro Ontico.
Mientras que una “Transexual” demiurgica conservará los testículos por inspiración al Bafomet para plasmar semen y que éste sea semillas para hijos de la carne o hijos en el astral, al copular con Íncubos o Súcubos demiúrgicos. Es decir, dentro de su microcosmos aún está el designio reproductivo que es lo que afirma el encadenamiento.
Entonces, la mayoría de Viryas se preguntan y se preocupan: ¿Qué pasa con la virilidad cuando un Hombre o un Héroe se despoja de sus testículos? La virilidad del Hombre o del Héroe no depende de ningún órgano fisiológico o biológico, no depende de los testículos o de la testosterona. Su virilidad, su heroísmo está supeditado a la pureza de sangre en el sentido esotérico y a su cercanía al VRIL. Dejamos claro: la virilidad del héroe no depende de las huevas, de las tetas o del culo, como erróneamente creen algunos despistados camaradas que afirman, erradamente, que penetrar el culo de otro hombre es quitarle su virilidad o voluntad. Aunque es verdad que podrían emerger aspectos psicológicos y psíquicos, un Virya Despierto es capaz de resignarlos o de desintegrarlos mediante la rúnica noológica. Analogía similar podría aplicarse a las lesbianas, pues su feminidad de no se perdería con el sexo lésbico. Ahora bien, una mujer se viriliza, es decir, se vuelve heroica, cuando alcanza el VRIL, y esto es lo que la cultura sinarquizada ha tergiversado. La caballerosidad tiene que ver con el VRIL, y las Damas también pueden ser Caballeros.
En los rituales tántricos o prácticas sexuales con fines iniciáticos o esotéricos, los kalas otorgados por los Hombres y por las Damas, dentro del ejemplo en una Orden de Magia Sexual, son ofrecidos y recibidos por los hombres y mujeres sin importar su inclinación sexual. O, para simplificar mejor, el Pontífice ofrece y recibe kalas; el Mago o “No-yo” recibe y ofrece kalas; la Diosa Roja o “Vraya” ofrece y recibe kalas; pero, la Diosa Blanca, que es una “Transexual”, quien logra manifestarla, pisa la Luna y el Sol simultáneamente y penetra a Venus. Por su maldita condición no recibe ni ofrece kalas porque está más allá de cualquier fluido. No los necesita porque está petrificada, es improductiva y fría como el reptil. De recibirlos, en caso hipotético, congelaría los kalas y a quien se los ofrece. El reptil fue el que fragmentó al andrógino en el primer momento, pero es otro reptil quien lo integra en el Punto Tau. En la intersección perpendicular que está en el Punto Tau, está ELLA o EL. No Manú.
Para cerrar, puntualmente, estas condiciones de Homosexual, Lesbiana, Bisexual o Heterosexual las plasman los Dioses a los Viryas por medio de los arquetipos. Sean los Dioses Liberadores o Los Dioses traidores, incluyendo Demiurgo; según el plan o designios de los de Shamballah, como estrategias o tácticas de los de Agartha. El Virya mediante su consciente o inconsciente exploración de los arquetipos y sus registros, es quien es atrapado o fascinado según su elección o atracción. En el infierno todo es un daño colateral. Ni siquiera el suicidio escapa a esto. Sólo el Valor para enfrentar verticalmente las consecuencias es la única opción.
La superación del sexo es una antepenúltima escalinata al desencadenamiento. Porque el sexo es el arquetipo que más encadena, es la más voraz de las depredaciones; el sexo es la síntesis del hambre. Quien supera el sexo sin odios a éste y practica espiritualmente la abstinencia está muy cerca de la liberación. Sin embargo, están las otras armas con las cuales el enemigo nos aflige. Quitárselas y atacarles con éstas mismas armas es también valido. El ideal es la abstinencia total del sexo; pero en el infierno estamos y acá la única moral es el Valor y la Voluntad de liberarse.
O esta otra eficaz. La Vía del Rayo. Pero para acceder a la Vía del Rayo, lo primero es conocerse a sí mismo y aceptar lo que se es en este infierno, mas no conformarse con lo que se es. En el instante del fragor en el combate todo se desintegra. Y esto lo conocemos de primera mano en Bersekers trasmutados en las actuales trincheras de Ucrania y Rusia. Venzan el pudor y la vergüenza y así podrán acceder a la Vía del Rayo. Tomen las armas, porque si no toman las armas se feminizan, y si se feminizan pues esto será un arma de doble filo. Es el poder de hacer de una desventaja una Ventaja Estratégica.
Fermétedes.
Tyrsieg.
Helga.
Montañas de los Andes.
Noveno Arquémona.
Christian C.
El poder de la sangre del vampiro (descendiente legendario de Cain -hijo de la serpiente- y Lilith -la mujer serpiente) posee un poder transmutador, que se dice que quien haya sido mordido por un vampiro (el beso de la serpiente), y luego beba de la propia sangre del vampiro, se alquimiza tornándose al igual que el vampiro en un ser inmortal.
Esta condición del vampiro de "muerto-viviente" implica un dominio o poder de la vida y la muerte, cuyo referente mítico, simbólico y de culto, a lo largo del tiempo y en todas partes del mundo, siempre ha sido la serpiente!
Ese mismo poder de transmutación e inmortalidad se refleja en la mujer Kali , cuya capacidad mística la hace portadora de un elixir vivificante y restaurador en su propia sangre menstrual!
Esto tiene también su correspondencia en antiguos cultos ofídicos de corte tántrico y alquimico, en que la sacerdotisa era portadora de un Kalas transmutador, y por tanto la sangre que manaba de su cueva grialiana, un elixir capaz de transformar al iniciado o adepto.
De allí la asociación simbòlica entre la "rosa" o símbolo del órgano femenino, con la serpiente, portando tanto "espinas como flores" o el veneno y sangre de la serpiente.
Esta clase de mujer es portadora de un veneno, que puede tanto ser mortífero para algunos, como tornarse en antídoto y elixir para los más afortunados. Y el "veneno" se halla precisamente en la sangre menstrual.
Su sangre menstrual , llamada también rocio de luna en la alquimia, en ocasiones era ingerida en una copa ritual, con la capacidad energética de transformar al adepto.
En la misma conformación del vello púbico, entorno de la vagina como puerta de entrada al mundo de los Dioses, se aprecian, en forma a veces un tanto velada, las formas de las runas del origen.
Dicha sangre de la mujer serpiente posee la capacidad de suscitar el despertar de la propia serpiente ignea, así como también, dado que es una sangre que en ese lapso confiere a la mujer una condición de infecunda, es sangre portadora de un signo de muerte, que de ser asimilado por el adepto, es capaz de producir un Caput niger, o un hijo de la muerte, lo que equivale a un hombre de piedra.
De allí también el efecto petrificador que ocasiona la mujer serpiente cual Medusa, petrificando y congelando la vida cálida, y suscitando en la memoria de sangre los argumentos matriciales reptilianos del origen.
Su mirada petrifica, vislumbrándose en sus ojos el abismo oscuro insondable de la muerte., Y su kalas menstrual es un tónico que simultáneamente enfría la "sangre caliente", y mata la vida cálida, a la vez que despierta y vivifica el espíritu.
Así, puede apreciarse un secreto enlace que víncula a Lilith, la serpiente, el vampirismo y el tantra alquímico , en una vía conducente a la transmutación y liberación del espíritu.
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En época de ancestrales cultos ofídicos ,la sacerdotisa serpiente iniciadora activaba los sentidos ocultos del adepto mediante la unción alquímica con su propia sangre menstrual, y el contacto íntimo.
Así como antiguas razas de aspecto humanoide presentan extrañas anomalías como la falta de pupilas en los ojos, similar a los reptiles, de igual modo las pupilas de los ojos de la sacerdotisa parecía como si se adaptaran cambiando de forma, al proyectar desde su ojo imágenes ofídicas del origen, que a su vez eran captadas a través del ojo del adepto, activando así su tercer ojo, percibiendo el ultra de las cosas. Este tercer ojo, vinculado directamente al ajña chakra frontal, todavía es visible en algunos reptiles como los lagartos Tuátaras de Nueva Zelanda, aunque con un propósito y funcionalidad ya olvidado.
Una increíble mutación hizo derivar este ojo medial frontal en la glándula pineal.....
También a veces se percibía formas espiraladas en movimiento en los ojos de la sacerdotisa, y el iniciado podía viajar a través de múltiples dimensiones espacio/temporales.
Una forma serpentina en la estructura orgánica del oído comenzaba también a reverberar, percibiendo así acústicamente sonidos de otros planos dimensionales. Y particularmente, dado que la sangre menstrual de la sacerdotisa había ungido la frente (activando la glándula pineal) y otras zonas del cuerpo, esa sangre de la mujer serpiente activaba el recuerdo o memoria de sangre del iniciado, pudiendo entonces entender la lengua de la serpiente.
El signo de la serpiente marcaba así la frente del iniciado, que la sacerdotisa trazaba con su sangre.
El contacto con el cuerpo de la mujer serpiente se traducía en el propio cuerpo como una fuerza eléctrica reverberante, serpentina, recorriendo el cuerpo en todas sus extremidades.
Si a este punto la sacerdotisa mordía con sus colmillos ofídicos al adepto, este experimentaba como un rapto místico, sumiéndose en un estado de conciencia profundo y extradimensional.
La sacerdotisa era percibida como de piel escamosa, por momentos desprendiéndose de alguna capa de piel, para relucir otra más radiante debajo. Sus ojos adquirían un tono verdozo, o negro como cuencas profundas al infinito, y una extraña piedra esmeralda relucía en su frente.
El propio ADN, del adepto, en su forma de doble hélice o caduceo, activaba su parte oculta, referente a memorias y poder ofídico, con capacidades psíquicas mucho más allá de lo humano conocido en la actualidad.
En este viaje dimensional de conciencia, la sacerdotisa a veces dejaba de percibirse como una mujer, y en su lugar se experimentaba una gran serpiente enroscada alrededor del cuerpo, que se deslizaba siseando y recorriendo todo el cuerpo del iniciado.
Por momentos apretándolo entre sus anillos, o lamiéndole , e incluso mordiéndole, experimentando con cada mordida un nivel de trance místico chamánico ofídico cada vez más profundo.
Enroscada a su alrededor, por momentos susurraba en su oído, fonemas en la lengua de la serpiente incomprensibles para cualquier no iniciado ofídico, y así los secretos y misterios más profundos le eran revelados.
Más en otras instancias, se tornaba nuevamente una mujer, que se percibía en un túnel espiralado , expresando una danza ondulante,con mudras ofídicos secretos, mudras que eran expresiones de runas, revelando al iniciado en forma a la vez críptica y consciente, la salida del laberinto de maya....
En medio de esta danza, se desprendía de un tul rojo transparente con muchos pliegues, exactamente igual como una serpiente se desprende de su piel, que dejaban rastros de la ruta o sendero oculto que debía seguirse.
Aunque este tipo de prácticas dejó un rastro en la memoria colectiva bajo la denominación de "prostitución sagrada", su sentido original ofídico se ha perdido o cubierto, y la propia definición de "prostituta sagrada" tampoco es entendida apropiadamente en la actualidad.
La sacerdotisa, como "prostituta sagrada" encarnaba a la Diosa serpiente durante el rito sexual, y como Diosa del adepto, era su Venus personal, o norte luciferino. En tal sentido, "prostituta" remite etimológicamente no a prostituere como se dice habitualmente, significando "exhibir o mostrar", sino que es un término latinizado derivado de Pro-Ishtar, o "la que está delante de Isthar" (Inanna, Ishtar, Astarte, Venus...).
En Babilonia recibían en cambio en la antigüedad, en lengua acadia, el término Kadishtu.
De igual modo la Diosa romana Puta, que regía la poda de árboles, en relación con un antiguo culto agrario del mediterráneo, en su significado esotérico, esta poda era respecto a la estructura ilusoria, que era podada o destruida, mediante los ritos sexuales serpentinos.
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Los componentes o derivados de tipo reptil en la estructura biológica humana son más concretos y notorios de lo que se piensa.
Distintos rasgos biológicos, como la propia columna vertebral (cuya vértebra inferior del hueso sacro es un derivado de lo que en el vientre materno era una cola de reptil) , el saco amniótico natal, el sistema de capas de la piel, así como también el oído humano. Todos aspectos compartidos con los reptiles.
Por lo que pese a la teoría convencional del humano como descendiente o derivado de los primates, toda la evidencia apunta más bien a que los componentes esenciales en el homo sapiens no surgieron de los primates sino de los reptiles.
Este es el famoso "eslabón perdido" que la antropología y ciencia modernas dicen no hallar. Se debe a que ocultan un origen reptil del ser humano.
El científico que más cerca estuvo de aproximarse a esta verdad fue el neurobiólogo Paul Mc Lean, quien en los 60 elaboró la teoría del cerebro triuno, o cerebro consistente en 3 partes, la más antigua de las cuales es el cerebro reptil. Esta estructura llamada cerebro reptil está conformada por el sistema reticular, los ganglios basales, el cerebelo, y el tallo cerebral.
Resulta de lo más interesante como la propia estructura del oído es un derivado reptil. Así, observando los huesos y fibras nerviosas se advierte como los huesos yunque, estribo y martillo del oído medio surgen del articular de la estructura dental de los reptiles, en tanto el tímpano devino del angular.
Algunos lagartos, como el tuátara de Nueva Zelanda, presentan todavía un ojo medial frontal ,que luego es cubierto en el transcurso del tiempo. En el caso del cerebro humano, también se advierte ese tercer ojo, que ha devenido en la glándula pineal, a partir de la que se obtienen la mayoría de las experiencias místicas.
Esta función del tercer ojo engloba 3 componentes : La glándula pineal, la pituitaria, y el tálamo, ubicado en el medio de ambas.
Este tálamo, tiene una forma similar a un huevo o también un ojo (de allí justamente su asociación con el tercer ojo), y funciona como una válvula o filtro de información que llega al cerebro, priorizando cierta información que se mantiene en el plano consciente, y relegando el resto al inconsciente. Más, si fuera posible en los ciclos oscilatorios del tálamo, sintonizar con el punto neutro, se produciría entonces una sincronización tanto del consciente como el subconsciente, o ambos hemisferios cerebrales.
De allí que el tálamo es clave en cuanto a la experiencia mística en que armoniza tanto a la pineal como a la pituitaria, a cada lado de este huevo talámico, y justamente una de las definiciones de tálamo, o thalamus, es "dormitorio" o "lecho nupcial", sugiriendo así la fusión de los principios masculino y femenino (representados respectivamente por la pineal y la pituitaria), y sincronización de ambos hemisferios del cerebro. (las dos alas del caduceo).
Esta es la razón de porque en el arte alquímico aparecen tantas pinturas y representaciones de unión sexual entre hombre y mujer, representando precisamente este proceso.
La espina dorsal a través de la cual se dice asciende esta poderosa shakti reptiloide mediante los conductos de Ida y Pingala (como las dos serpientes enroscadas en el caduceo) , incide mediante estos dos polos energético-serpentinos en la pituitaria y la pineal. Más en su ascenso, ambos polos convergen luego sincronizados en el tercer conducto ,o Shushumna (la vara central del caduceo), que comunica con el tallo cerebral (cerebro reptil) culminando en el tálamo, o "huevo" dentro del cerebro, que es "fecundado" y activado por este flujo, de un modo similar a como los espermatozoides arriban al óvulo para fecundarlo. Cabe acotar, que en el caso de los iniciados luciferinos, el despliegue, ascenso y plena manifestación del poder reptil, asume las características o aspecto de un lagarto, que es después de todo ( "una serpiente con patas"), un aspecto ofidico más completo.
Recordemos la maldición demiurgica a la serpiente, que en adelante debería arrastrarse y reptar... Lo cual implica y alude a una condición reptil más compleja, con miembros para desplazarse ( como el lagarto), e incluso quizá alas ( como Quetzalcoatl, " la serpiente emplumada").
Este poder serpentino/ofidico , está asociado aquí con la espina dorsal, y el canal Shushumna, el tallo cerebral, y el tálamo, que aquí representa la cabeza del ofidio en el cerebro.
En el lenguaje de los mitos, este poder ha sido aludido por ej con la espada Excalibur de la saga artúrica, etc. .
Se dice que el hueso sacro o cóccix, en la base de la columna, es la fuente o base de esta energía, que yace dormida como una serpiente enroscada. Y así, desde el hueso sacro en ascenso, las primeras 8 vertebras representan aquí la cola de la serpiente.
Paradojicamente también si lo vemos alrevez, la propia columna se ve como una serpiente, y el cóccix semeja la cabeza.
Todo esto sugiere y remarca que el poder serpentino tiene su marca o impronta en la propia biología humana, como un legado oculto que se ha perdido, o permanece dormido en la mayoría.
En el caso de los faraones egipcios, la serpiente Ureo en la corona, sugería que la visión mística asociada al tercer ojo (pituitaria, pineal y tálamo) estaba activada.
La propia ubicación de la serpiente Ureo extendiéndose desde la frente, indica una correlación con la glándula pineal.
Por otra parte, en el arte egipcio la representación del ojo de Horus parece exactamente ser un diagrama de donde se halla la pineal.
En ocasiones la corona portaba dos serpientes, que se dicen representaban el alto y bajo Egipto. Más en términos esotéricos eran representativas de Ida y Pingala, así como de ambos hemisferios del cerebro, y también la glándulas pineal y pituitaria.
El tálamo visto desde arriba semeja también un escarabajo, y así ha sido representado por los antiguos egipcios, siendo sus dos alas los lóbulos temporales del cerebro. El escarabajo ,o Khepri, era para los egipcios un símbolo de inmortalidad y renacimiento, todo lo cual está conectado.
También puede establecerse el paralelo con otra tradición mítica, como la del manzano dorado de las Hespérides que confería la inmortalidad.
Así, en el árbol espinal, estos 3 componentes ya mencionados (pineal, pituitaria y tálamo) serían el fruto del árbol, o las "manzanas doradas", que se dice tenían como guardián a la serpiente/dragón Ladon.
Y del mismo modo, en cierto nivel de significado, los cabellos serpentinos de la Gorgona son también extensiones del cerebro reptil en su plena activación.
Bajo esta perspectiva se comprende mucho mejor el significado de antiguas representaciones similares en culturas distanciadas entre si, como por ej el egipcio Osiris o la Diosa azteca Chalchiutlicue sosteniendo un cono de pino .
Este cono o piña que siempre aparece, es indicativo de la glándula pineal.